Protocolos de emergencia y seguridad en el Canal de Panamá
Michael R. Scotch
Panamá, se ha convertido en puente de interconexión mundial, debido a la privilegiada posición geográfica con la que cuenta, lo que le permite a sus usuarios acortar distancia y distribuir sus cargas a diversos países.
La alta demanda de tránsito de buques de mayor escala, llevó a que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), realizara profundos estudios, hasta tomar la decisión de ampliar la ruta acuática, con un tercer carril de tránsito que permite a partir del 26 de junio de 2016, la circulación de los buques Post- Panamax o Neo-Panamax.
Las esclusas existentes y las nuevas, representan aproximadamente el doble de la capacidad del Canal actual. Por lo que el tercer juego de esclusas, permitirá captar toda la demanda proyectada hasta el año 2025 y más allá.
Hoy día, el Canal cuenta con dos carriles, cada uno con su propio juego de esclusas: Miraflores/ Pedro Miguel (Pacífico) y Gatún (Atlántico).
El proyecto consiste en añadir un tercer carril que estará localizado en Cocolí, en el Pacífico, al sudoeste de las esclusas de Miraflores y la otra (Agua Clara), al este en el Atlántico.
La ampliación de la vía interoceánica representa un gran logro para el país. Entre las innovaciones con las que cuenta la nueva ruta acuática están:
Aunque el principio de esclusaje es el mismo, existe una importante diferencia entre una esclusa y otra, y son las tinas de reutilización de agua.
Cada una de estas nuevas esclusas, tendrá tres cámaras consecutivas diseñadas para elevar los buques desde el nivel del mar, hasta el nivel del Lago Gatún.
Cada cámara contará con tres tinas de reutilización de agua. Son 18 tinas en total (9 en cada esclusa), permitiendo el 60% de ahorro de agua en cada esclusaje.
Se estima que el proceso de llenado de las cámaras con el agua del Lago Gatún durará 10 minutos. Mientras que al hacer uso de las tinas tardará 17 minutos aproximadamente.
En total, el tránsito de un buque sin el uso de las tinas de ahorro de agua, podría tomar 2 horas y 20 minutos.
Mientras que con el uso de las tinas de reutilización de agua, podría demorar 2 horas con 40 minutos aproximadamente.
Otras de las novedades y diferencias entre las esclusas existentes y las nuevas, es el uso de compuertas rodantes, en vez de compuertas giratorias.
Según explicó, el ingeniero eléctrico de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Carlos Escoferry, en las nuevas esclusas no se utilizarán los sistemas de puertas giratorias, por lo cual, se buscó una tecnología probada en el campo y es la que se adquirió.
Cada cámara cuenta con dos compuertas, las cuales, no deben tomar más de 5 minutos en abrirse, y sí alguna llega a tener un desperfecto en medio del tránsito de un buque, no será necesario detener la operación.
Esto permite que aquella compuerta que sufra el desperfecto, pueda ser reparada por los técnicos con una mampara en seco (ya sea soldadura, pintura o cualquier otro tipo de reparación), mientras que la segunda compuerta continúa operando de manera regular.
Las nuevas esclusas utilizarán remolcadores para apoyar el traslado de los buques, en vez de locomotoras, como existe actualmente. Esto permitirá ahorrar dinero por la apertura de competencia en el mercado, según detalló Escoffery.
De igual forma, Escoffery explicó, que las locomotoras utilizadas en las actuales esclusas, tienen un costo aproximado de $2 millones cada una y solo se cuenta con un fabricante.
En mayo de 2009 la ACP, inició la renovación de los remolcadores, al incorporar las primeras cinco embarcaciones a su flota, de un total de 18 compradas a Astilleros Cheoy Lee, Ltd., de Hong Kong, a un costo de $5,95 millones cada una.
De igual forma, se adquirieron otros 13 remolcadores, con un costo unitario de $9,85 millones, los cuales fueron incorporados a las operaciones del Canal, a partir de septiembre de 2010.
También se incluyeron 14 remolcadores del tipo tractor, de la empresa asturiana Astilleros Armón, en España, a un costo de $158,3 millones.
La ACP tiene previsto contar al término de este año con una flota de 46 remolcadores, con lo cual se pretende reemplazar las embarcaciones con más de 35 años de servicio y aumentar la flota existente.
Con las esclusas existentes, se permite el paso de buques que pueden transportar hasta 5,000 TEU’s (capacidad de carga de un contenedor normalizado de 20 pies).
Con la ampliación, los buques Post -Panamax podrán transitar por el Canal, con un máximo de 12,000/14,000 TEU’s. Siendo el objetivo principal, aumentar la capacidad para satisfacer el crecimiento de la demanda con un mejor servicio al cliente.
Según explicó el ingeniero Escoffery de la ACP, una vez se define el tránsito del buque, es decir, sí viene de Agua Clara (Atlántico) hacia Cocolí (Pacífico) o viceversa, lo primero que ocurrirá es la apertura de las primeras dos compuertas (1 y 2).
Luego, que el agua esté al mismo nivel, se cierran esas compuertas e inicia el proceso de llenado y vaciado. Primero va hacia la tina de ahorro de agua y luego que el barco desciende, se pasa hacia la cámara media.
Posteriormente, cuando el agua está ecualizada dentro de los 10 centímetros, entonces las compuertas 2 y 3 se abren.
Este proceso varía según el tamaño de las embarcaciones, ya que a mayor dimensión, más compuertas tendrán que ser abiertas hasta concluir el tránsito.
Lo interesante de este proceso, es que dos quintas partes de lo que se iría al mar, es conservado para ser utilizado en las cámaras más bajas.
Las nuevas esclusas del Canal de Panamá permitirán el paso de entre 10 y 12 buques Neo- Panamax, para un aproximado de 40 tránsitos diarios, dependiendo de la mezcla de embarcaciones.
Comparación de las actuales esclusas, con la ampliación del Canal
Tinas de reutilización de agua
Compuertas
Remolcadores
Carga
Funcionamiento