El aumento de incendios de masa vegetal no solo trae consecuencias al medio ambiente y genera grandes pérdidas materiales y económicas, sino que también representa un grave riesgo para la salud de quienes se ven expuestos a este tipo gases (humo) que se liberan tras la quema de herbazales.
Causas de los incendios de masa vegetal: Coronel Gabriel Isaza, subdirector del CBP
De acuerdo a el Coronel Gabriel Isaza, subdirector general del Cuerpo de Bomberos de Panamá (CBP) el humo que se genera en cada uno de estos incendios es tóxico, pone en riesgo la salud y puede generar enfermedades respiratorias obstructivas, además de afectar a personas asmáticas y niños.
Consecuencias de los incendios de masa vegetal: Yamil Sánchez, Ministerio de Ambiente
El humo que proviene de la quema es una fuente significativa de la contaminación del aire y quienes están alrededor están expuestos a sus consecuencias.
Según el Cuerpo de Bomberos de Panamá, la mayoría de los incendios de masa vegetal son cerca de barriadas y en las mismas pueden habitar personas con problemas de salud que al tener contacto con estos gases pueden empeorar.
Al quemar un herbazal se liberan grandes partículas de hollín (carbono sin quemar), cuyo aspecto es similar a la ceniza, pero de un color más oscuro. Estas partículas penetran profundamente los pulmones y pueden hasta producir cáncer pulmonar, según el informe de la OMS.
El humo puede afectar de inmediato la salud de una persona que está expuesta a un incendio de masa vegetal. Los expertos del CBP recomiendan que al sentir dolor de cabeza, tos, mareo, sueño, nausea, ojos irritados y dificultad al respirar debe avisar a los cuerpos de emergencia para ser atendido de inmediato.
“Si padeces de alguna enfermedad cardíaca o pulmonar el humo podría empeorar los síntomas”, asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un informe presentando en febrero de este año, titulado: “Contaminación del aire de interiores y salud”.
Consecuencias legales de los incendios de masa vegetal - Thalia Palacios, Fiscal de Ambiente